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jueves, 2 de agosto de 2018

Un millón de dólares

Enviada el 02/08/2018

Sr. Director,
Consecuencias de la corrupción

La reiteración de la figura de bolsos con cientos de miles de dólares a lo largo de todos estos años ha naturalizado la dimensión que alcanzó la corrupción en nuestro país y ha minimizado el significado de tamaña cantidad de dinero, ¿Cuánto significa un millón de dólares para nosotros, ciudadanos comunes? ¿Cuantos años deberíamos trabajar sin gastar un solo peso para poder ahorrar ese dineral? Haga la cuenta de cuantas vidas le llevaría ser "millonario" de forma honesta, ahorrando peso sobre peso. Estos Sres., si es que se los puede llamar así, eligieron la vía fácil, la colectora, el atajo y creyeron que habían encontrado el vellocino de oro, que nunca ningún juez iba a llamar a su puerta con un expediente en mano. Afortunadamente les llegó la hora, no solo pasarán un buen tiempo con el traje a rayas y desfilando por Comodoro Pí, es probable que también pierdan todo aquello por lo que delinquieron. Esto no es un problema político, no importa a que gobierno hayan pertenecido o pertenezcan, lo importante es que se haga Justicia.
José María Condomí Alcorta

miércoles, 30 de diciembre de 2015

La corrupción mata... todos los días. Publicada el 03/01/2016

Publicada como "Carta de la Semana" el Domingo 3 de enero de 2016. 
Enviada el 30 de diciembre de 2015.

Sr. Director,

Luego de la condena a los responsables del desastre de Once es fácil decirlo y cuando se suelta la frase condenatoria todos asienten, nadie niega lo que es evidente. Pero no siempre fue así, tuvieron que pasar tragedias como la mencionada o la de Cromañón para que la frase adquiera la dimensión que siempre debió tener. Aún en estos tiempos solo se la asocia a estos desgraciados eventos pero, no hay que pasarlo por alto, todos los días muere gente por el mal estado de las rutas, por la corrupción policial o judicial, por hospitales con carencias básicas, por la falta agua potable que no llega, por cloacas que no se hacen o por obras hídricas que no se completan. El fallo pone en evidencia que cada muerte tiene responsables por omisión o por comisión, funcionarios y empresarios que se visten de parca. Hoy queda claro, no quedan dudas: La corrupción mata.