Publicada el 06 de diciembre de 2005.
Señor Director:
Vista la convocatoria a los intendentes y las rabietas contra los supermercadistas como método para combatir la inflación, bien vale recordar la experiencia del emperador Dioclesiano (284-305 d.C.) en este sentido.
Roma se encontraba en un creciente proceso inflacionario fruto de las múltiples devaluaciones que había sufrido su moneda, el denario. Dioclesiano será recordado, entre otras cosas, por haber sido el primero en pretender controlar los precios por “decreto”. En efecto, mediante el decreto “Maximum” fijó precios máximos para los productos alimentarios. A pesar de la voluntad imperial y de las penas previstas contra los acaparadores, productores y comerciantes, la inflación se incrementó, los productos escasearon y hizo su aparición el mercado negro. Ante el fracaso, se ordenó que impuestos y salarios se pagaran en especies. Una vez más el fracaso fue completo y el imperio romano profundizó la declinación que lo llevaría a su desaparición.
Nuestra historia registra varios intentos fallidos de controles de precios por parte del estado, ¿porqué los actuales habrían de ser exitosos?
José M. Condomí Alcorta
Submarinos
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