lunes, 9 de agosto de 2010

Instrucción de tiro de los policías.

Ante tanto hecho de violencia en el que mueren policías durante intercambios de disparos con delincuentes cabe preguntarse si los primeros reciben en calidad y cantidad la instrucción de tiro que se merecen y merecemos. Cuando un policía da la voz de alto y desenfunda su arma debe estar en capacidad de realizar un primer disparo certero y eficaz. Así, cuando un delincuente escuche la voz de “¡Alto, policía! Sabrá con seguridad que se enfrenta a una decisión dramática: depone su actitud o será alcanzado por la justicia, con violencia. Con una instrucción intensiva tanto de tiro de escuela como táctico los policías podrán cumplir mejor con su función de protegernos y, tan importante como la primera, estarán más seguros ellos.

Enviada el 09 de agosto de 2010

Vehículos eléctricos

Dadas las limitaciones que sufre nuestro país en lo que se refiere a petróleo y gas, tanto sea para su uso como combustible para el transporte como para la calefacción, ¿No sería prudente que los gobiernos y legislaturas nacionales, provinciales y municipales comenzaran a pensar seriamente en impulsar, promover o incentivar la fabricación, comercialización y uso de automotores impulsados total o parcialmente, por electricidad, tanto sea para uso personal, de transporte urbano o de mercaderías?

Los beneficios no sólo se verían en el ámbito del ahorro por la importación de combustibles o el cuidado de las reservas de petróleo y gas, mucho más importante, se darían en el cuidado del medio ambiente que a su vez redundaría en la salud de todos nosotros.

Una vez más nuestros políticos tienen la oportunidad de anticiparse a lo que seguramente será una decisión ineludible en el futuro mediato: dejar de lado el uso de los derivados del petróleo y el gas para el transporte urbano de personas y mercaderías.

Enviada el julio de 29 de julio de 2010.

martes, 16 de marzo de 2010

Poca pólvora y demasiada transparencia.

Sr. Director:

César González-Calero comienza su artículo ”Mucha pólvora y poca transparencia” con la falacia más practicada por los defensores de la indefensión: “Salvo en Colombia no hay conflictos armadas de envergadura en América Latina”. Como si la ausencia de conflictos armados hoy asegurara que en el largo plazo que estos no fueran a desatarse y este supuesto fuera argumento suficiente para desarmarse a punto de ser incapaces de defendernos por nuestros propios medios. Que las precarias condiciones de estabilidad de los últimos tiempos fueran también suficiente condición para que en el futuro a ningún “iluminado” gobernante de la región o de fuera de ella se abstenga de dar rienda suelta a sus objetivos a costa de los desarmados. González-Calero debería saber que, justamente, sólo unas fuerzas armadas capacitadas y equipadas, acorde a la realidad del SXXI, serán capaces de “Contribuir a la defensa nacional actuando en forma disuasiva o empleando los medios en forma efectiva, a fin de proteger y garantizar de modo permanente la soberanía e independencia, la integridad territorial, la capacidad de autodeterminación, la vida y libertad de los habitantes y los recursos de la Nación frente a los riesgos y eventuales amenazas de origen externo”.

José María Condomí Alcorta

Enviada el 16 de marzo de 2010.